“El peor enemigo de un médico es otro
médico”.
—Dr.
Alberto Jou Ontano.¹¹
La
intimidación dentro de la carrera de medicina es un fenómeno que apenas está
siendo reconocido como tal. Lo anterior se justifica debido a la invisibilidad
entre las generaciones de antaño (formadas “a la antigua”) y la percepción del
mismo como una cualidad “normal” por la cual, el estudiante de medicina –o
bien, mientras se tenga una posición de inferioridad frente a otro– se tiene que enfrentar tarde o temprano.¹²⁻¹⁵
¿Por
qué entender el bullying médico ayuda a ser líder en medicina? Porque
comprendiendo el contexto en el cual el médico se desenvuelve, se entenderá
mucho mejor la idiosincrasia de la profesión y por ende, podrá mediar las
emociones, a mantener una autoestima fluctuante en términos de la normalidad,
evitar la depresión y el estrés laboral («burnout»), y así consecuentemente, estar
con la suficiente disposición de dar lo mejor de sí. El médico no debe cometer
errores, un error en medicina, una ciencia no-exacta, es lo menos valioso que
existe en un hospital.
Las
manifestaciones y repercusiones del bullying médico que recaen en los
estudiantes de medicina, se hallan en la enseñanza de la carrera en situaciones
como las siguientes:¹⁶
· Ser
humillado por los médicos de mayor rango delante de los pacientes.
· Ser
victimizado por no provenir de una “familia médica”. (Es común que las personas
que ingresan a la carrera de medicina posean un hermano mayor que persigue
también dicha aspiración académica o compartan lazos con otras personas en la
profesión en los cuales la relación familiar confiere cierto grado de
proteccionismo o influencia especial – especialmente en el ámbito académico).
Dichas prácticas se extienden a los procesos de admisión, que generalmente
están influenciados por factores muy lejos de los méritos intrínsecos de los
candidatos, tales como estar vinculados a miembros de la facultad o a luminarias
médicas conocidas.¹⁷⁻¹⁸
· Ser
sometidos a presiones psicológicas para llevar a cabo un procedimiento sin
supervisión.
· Ser
condenado al ostracismo¹⁹ por otros
estudiantes de medicina por hacer preguntas (debido al vasto y complejo
conocimiento médico, que en alguna forma, resulta confuso para el estudiante
inexperto) a través de las redes sociales, en teléfono o en persona.
Un
estudio demostró que la facultad/escuela/división de medicina era donde los
estudiantes fueron los más maltratados.²⁰ La intimidación se ha reportado también en estudiantes de posgrado.²¹,₂₂
Y
en cuanto a repercusiones del ámbito laboral, hallamos las siguientes:²³⁻²⁴
· Insatisfacción
laboral.
· Estrés
por el aumento del trabajo (bornout).
· Reducción
de la autoconfianza.
· Ansiedad.
· Deseo
de abandono por el trabajo.
· Altas
tasas de rotación de personal.
· Altas
tasas de ausencia por enfermedad.
· Disminución
del rendimiento.
· Menor
productividad.
· Pobre
espíritu de equipo.
· Pérdida
de personal capacitado.
· Poca
retención del personal médico.
Los
puntos anteriores igual me recordaron lo difícil que es la relación profesional
entre médicos ya de base, incluso recuerdo una situación en la que un médico
‘α’ le gritó a un médico ‘β’, sólo por ¡cobrar menos! bajo el argumento de que
reducía la plusvalía de los médicos.
En
mi experiencia personal, los médicos son muy susceptibles a la crítica,
cualquier crítica que no retroalimente en sentido de enaltecimiento o elogio, es
un ‘duro golpe’ a su ego. Lo anterior siempre ha mermado a los médicos y los ha
dividido o antagonizado desde siempre: los internistas vs. los cirujanos, el
oncólogo vs. el ginecólogo, el hematólogo vs. el histopatólogo, el epidemiólogo
vs. el infectólogo, por mencionar algunos ejemplos. Para ejemplificar lo
anterior igual mencionaré cómo en el Movimiento Yo Soy Médico #17, sólo leyendo
los comentarios de las notas digitales pude apreciar que en lugar de unidad,
siempre hay disgregación entre la comunidad médica.²⁵
La
profesión médica no hace distinción al momento de las situaciones de bullying,
ya que se busca la perfección y dominio del conocimiento, aunque ello
represente un precio muy alto de exigencia deshumanizante. No obstante, las
minorías raciales, así como las mujeres son más propensas a dichas
circunstancias. ²⁶
Especial
análisis amerita el bullying hacia médicos con una orientación sexual distinta
a la heterosexual. En un estudio, se empleó la Escala de Actitudes
Heterosexuales hacia la Homosexualidad (siglas en inglés: HATH), en la cual, el
23% consideró tener actitudes homofóbicas; en 4 áreas de especialidad médica
(cirugía ortopédica, obstetricia y ginecología, medicina general /
familiar y cirugía) más del 30% de los
encuestados demostró tener actitudes homofóbicas. ²⁷
Según
Burke y White (2001), las preguntas que l*s médic*s lesbianas, gays, bisexuales
y transgénero-travestís-transexuales (LGBT) enfrentan cuando deciden hacer
pública su orientación sexual son las siguientes: ²⁸
· Si
decido hacer pública mi orientación sexual en la escuela de medicina, ¿afectará
mis calificaciones o mi capacidad para que sea seleccionado en un competitivo
programa de residencias?
· ¿Voy
a tener el apoyo de mis compañeros de clase o me relegarán?
· ¿Puedo
“ser” incluso un pediatra, un ginecólogo o un urólogo gay/lesbiana/bisexual?
· Si
me convierto en subespecialista, ¿mi apertura sobre mi orientación sexual
afectará negativamente las referencias de mis colegas?
· ¿Los
pacientes me rechazarán?
· ¿Puedo
ejercer la práctica médica en un pequeño pueblo, o estoy relegado a una gran
área metropolitana?
Los
servicios de apoyo tanto a estudiantes como a residentes LGBT, aunque no en
todas partes, parece estar creciendo en la anglosfera (países de habla
inglesa). Una encuesta de 1994 realizada a 185 estudiantes de medicina LGBT,
representando a las escuelas médicas en 34 estados de EE. UU., halló que el 70%
de los estudiantes tenían un grupo de apoyo LGBT en sus escuelas; 9 escuelas
tenían un enlace oficial para los estudiantes LGBT (comparado a sólo 4 en
1990). ²⁹
Un
estudio estadounidense interesante realizado en 1994 que abarcó a 291directores
de programa de residencia en práctica familiar y 67 estudiantes de medicina LGBT
de 3er y 4° año se enfocó en actitudes que influyeron en la elección
de la especialidad, entrevista para la residencia, y el ranking de los residentes.
Setenta y un residentes expresaron que su homosexualidad afectó su decisión en
la elección de la especialidad; 35 (52%) consideró que un estudiante
abiertamente LGBT clasificaría como bajo en la lista de aceptación de un
programa; menos de la mitad planeó revelar su orientación sexual durante las
entrevistas; y 20 (30%) editó su currículum vitae para eliminar actividades o
membresías que podrían revelar su homosexualidad. Las preguntas de la escala
HATH se aplicaron a los directores de programas; 8% clasificaron en el rango
homofóbico. (Algunos directores incluyeron comentarios como que la
homosexualidad era un “defecto genético”, un “diagnóstico psiquiátrico”, o “una
aberración.”) Una cuarta parte dijo que iban a clasificar a un candidato
abiertamente LGBT con baja calificación; otro 25% opinó que la divulgación de
la orientación sexual durante la entrevista era inapropiada. No es sorprendente
que el 32% de los directores que habían tenido experiencia reciente con residentes
LGBT en sus programas tuvieron puntajes de HATH más afables con la
homosexualidad.30
En
México, existen pocos o nulos estudios al respecto de los médicos LGBT, pero en
mi experiencia personal, la situación es similar a la anglosfera con la
diferencia de que no existen asociaciones formales como la Gay and Lesbian
Medical Association (GLMA), con sede en Washington, DC y de la cual soy miembro
estudiante activo gracias al apoyo de la Dra. Rebecca Anne Allison, médico
cardióloga transexual, que amablemente me ayudó en la tramitología internacional
para poder formar parte de una de las mejores asociaciones de las que me siento
orgulloso en estar “dentro” y en un ambiente de cordialidad y buena estima.
Con
humor homofóbico, comentarios sarcásticos discriminatorios de compañeros,
segregación, favoritismos insinuados o abiertamente expresos en contra de
colegas homosexuales, puedo decir que mucho les hace falta a los médicos
mexicanos para entender que la diversidad en todas sus formas, también está
presente dentro de la bata.
Entender
el bullying médico en general, proporciona herramientas de inteligencia
emocional, que en lo personal recomiendo siempre hacer un juicio de cómo
reaccionarían las personas si…, el contexto y repercusiones de hacer o no. Es
quizás la hoja del trébol más complejo y difícil de lograr en esta lista. Ahora
nos enfocaremos al contexto nacional del sistema de salud y su liderazgo
particular.
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